Yoko Taro, el visionario detrás de los aclamados títulos como Nier: Automata y Drakengard, ha discutido abiertamente el profundo impacto de ICO en los videojuegos como un medio de expresión artística. Lanzado en 2001 para la PlayStation 2, ICO ganó rápidamente un culto debido a su diseño y narración minimalistas transmitidos a través de la narración sin palabras.
Taro enfatizó cómo la mecánica central del juego, que guarde al personaje Yorda al sostener su mano, las convenciones de juego revolucionadas en ese momento. "Si ICO te hubiera encargado de llevar una maleta del tamaño de una niña, habría sido una experiencia increíblemente frustrante", señaló Taro. Hizo hincapié en que requerir que los jugadores lideren a otro personaje fue un movimiento innovador, desafiando las nociones tradicionales de interactividad en los juegos.
Durante este período, el éxito del diseño del juego a menudo se midió por la participación de la experiencia que permaneció incluso cuando se redujo a cubos simples. ICO se separó de esta tendencia priorizando la resonancia emocional y la profundidad temática sobre la innovación puramente mecánica. Según Taro, el juego demostró que el arte y la narrativa podrían trascender su papel como meros telones de fondo para el juego, convirtiéndose en elementos esenciales de la experiencia.
Al describir ICO como "fabricación de época", Taro lo atribuyó al alterar el curso del desarrollo del juego. Elogió el título por mostrar que los videojuegos podrían transmitir un significado profundo a través de interacciones sutiles y diseño atmosférico.
Además de ICO, Taro también mencionó otros dos juegos influyentes que dejaron un impacto duradero tanto en él como en la industria: Undertale de Toby Fox y Limbo de PlayDead. Argumentó que estos títulos ampliaron los límites de lo que podrían expresarse a través de medios interactivos, lo que demuestra que los videojuegos son capaces de ofrecer profundas experiencias emocionales e intelectuales.
Para los entusiastas del trabajo de Yoko Taro, su admiración por estos juegos proporciona información valiosa sobre las inspiraciones creativas detrás de sus propios proyectos. También destaca la evolución continua de los videojuegos como una forma de arte poderosa y versátil.